Xiaomi es una empresa que no sigue ningún calendario específico para lanzar productos al mercado, pues a diferencia de empresas como Apple o Samsung, presenta las renovaciones de sus gamas cuando lo cree necesario. Un claro ejemplo de esta peculiaridad es que este año aún no presentado el esperado Mi5, y quizás tarde más de lo que a algunos les gustaría. Pero la empresa china tampoco quiere dejar su catálogo desactualizado, y el pasado mes dio a conocer el Xiaomi Mi4C, que viene a sustituír a su hermano el Xiaomi Mi4i. Esta semana ha llegado a nuestras manos este fantástico terminal y aquí os dejamos nuestras primeras impresiones.
Sobre el papel el Xiaomi Mi4C era un terminal que prometía mucho, con aspiraciones de ser la mejor opción a elegir dentro de la gama media, y la verdad es que no ha decepcionado. El hardware de este dispositivo es de lo mejor, por no decir lo mejor, que podemos encontrar en smartphones de 200€, cuenta con una pantalla de 5 pulgadas Full HD, 2 GB de RAM, cámaras de 13 y 5 megapíxeles, memoria interna de 16 GB, un procesador Qualcomm Snapdragon 808 y una batería de 3080 mAh con carga rápida.
La caja en la que viene el Xiaomi Mi4C trae lo justo y necesario, prescindiendo como ya va siendo habitual de los auriculares, pues incluye únicamente el cargador y el cable USB Tipo C. Nada más tocar el terminal, comprobamos que tanto el peso como su acabado en plástico mate proporcionan una sensación de calidad que uno no espera encontrar en un smartphone de este precio. Los marcos finos lo hacen muy cómodo en la mano y los botones están bien situados, en la parte trasera solo sobresale ligeramente la cámara protegida por un aro de metal. Es importante recordar que este es uno de los pocos smartphones de Xiaomi que no permiten extraer la carcasa trasera ni introducir tarjeta MicroSD, si queremos más almacenamiento tenemos que pagar unos 40€ extra por la versión de 32 GB de memoria y 3 GB de RAM.
Aunque solo llevo dos días de uso con el Xiaomi Mi4C, he podido apreciar el buen trabajo que ha hecho la empresa china con su nueva capa de software MIUI 7, la fluidez y el rendimiento son excelentes, y no he notado muchas diferencias con mi smartphone habitual, un Galaxy S6. La pantalla se ver realmente bien, y la gestión de la multitarea se realiza sin ningún problema. Si tuviera que criticar algo, sería como se comporta la cámara en ambientes con poca luz, pues tarda bastante en adaptarse a las condiciones. De todas formas, en el resto de situaciones en las que la he probado se ha comportado de manera excepcional.
Aunque MIUI no sea una capa de personalización que le guste a todo el mundo, si que es de las más personalizables que existen, permitiendo ajustar y cambiar numerosos parámetros. Incluye además la aplicación de Seguridad, que te facilita gestionar los permisos, la batería, uso de datos y limpieza de caché entre otras opciones. Un detalle que me ha gustado bastante es que tras pasar la configuración inicial del dispositivo nos permite elegir entre unos temas predeterminados para aplicar al escritorio. La batería también se ha comportado muy bien, demasiado bien quizás, pues ha durado más de un día a pesar del uso intenso. Habrá que ver el resultado tras unas semanas utilizándolo.
En general las primeras impresiones han sido muy positivas, esta clase de smartphones hacen que uno se pregunte cada vez más si vale la pena comprar un gama alta teniendo alternativas como esta. Si Xiaomi decidiera vender en Europa, muchas empresas temblarían, pues es difícil encontrar una alternativa en nuestro mercado a un terminal como este. Si alguno está interesado en adquirirlo podéis conseguirlo por 214€ en Everbuying.